El tiempo medio que los españoles pasamos esperando a vender nuestra vivienda es de ocho meses, un periodo que se dispara hasta el año y medio en caso de lugares como Cantabria. En otros, como Madrid, en cuatro meses el inmueble cambia de manos, y si está en la capital, la espera se reduce a dos meses y medio. Son los últimos aportados por Tinsa sobre el flujo de la transacciones inmobiliarias, correspondientes al último trimestre de 2018.
En Andalucía, ese tiempo de espera varía desde los 10,2 meses de Almería y los 7,4 meses de Jaén. Son casi dos meses y medio de diferencia.
En el resto de provincias, gaditanos y cordobeses esperan 9,4 meses; los onubenses, algo más (9,5 meses); los granadinos, 8,8 meses; los sevillanos, 8,2, y los malagueños, 7,4 meses.
¿A qué se deben estas diferencias? ¿Dependen del mercado, del precio, de la oferta, del estado de la vivienda, de que los vientos soplen a favor en la economía, de la salud del bolsillo del ciudadano medio? ¿Por qué hay quienes venden rápidamente y otros han de esperar lo que les parece una eternidad?
Vender una casa rápido depende de todo un poco, de factores que se escapan de nuestras manos y de otros que podemos controlar perfectamente.
¿Cómo vender una casa rápido? Claves para conseguirlo
Por eso, te invitamos a que conozcas estos consejos. Si el resto de componentes no están a tu favor, al menos sabrás que con buena actitud y haciendo las cosas bien acortarás el tiempo de espera y tendrás más opción de vender una casa rápido.
1. Vender una casa rápido empieza con una actitud positiva
Estamos en un buen momento. Las compraventas en España siguen creciendo en 2018, a pesar de que el precio de la vivienda nueva y usada se ha encarecido en España un 6,6% interanual en el segundo trimestre de 2018.
Esta subida de los precios (que nos mantienen aún por debajo de los niveles del inicio de la crisis), no está frenando la compra de inmuebles. Por lo tanto, si tienes intención de vender, que sepas que estás en un buen momento para ello, y qué mejor que hacerlo con una actitud positiva y proactiva.
2. Tu casa, la mejor del mundo
La ubicación de una vivienda es uno de los principales condicionantes para el comprador. La localización exacta dentro de un mismo barrio hace variar el precio de las casas y el deseo de los compradores por adquirirla. Si nuestro caso es el de una vivienda que no está en la mejor de las zonas, no podemos moverla de sitio, pero sí actuar sobre otros elementos con los que sí podemos influir.
Por ejemplo, podemos hacer ver la cercanía que tiene nuestro piso con servicios fundamentales, como los colegios, las paradas del transporte público (sea metro o bus), los establecimientos comerciales, supermercados, farmacias; la presencia cercana de un centro sanitario (ambulatorio u hospital), de parques, zonas deportivas o de recreo, y hasta podemos destacar que a pocos metros hay un McDonald, o un Telepizza. ¿Por qué no? Si algún día compraste esa vivienda fue por algo, y ese mismo «gancho» es con el que tendrás que enamorar al posible comprador.
3. El precio. Ni por los suelos ni por las nubes
Las casas que se venden antes y a mejor precio son las que se anuncian desde el principio con una oferta atractiva. Las casas que salen a un precio inicial superior al debido y con la esperanza de negociar después, acaban languideciendo meses en el mercado y terminan por cambiar de manos por mucho menos dinero.
Piensa en ello a la hora de fijar el precio de venta porque, a la larga te saldrá caro, sobre todo si el inmueble está vacío, En este último caso, puedes llegar a tener hasta 1.800 euros de gastos extras al año solo en recibos fijos (consumos, comunidad, IBI, etc…).
4. Cuida del estado de la casa por dentro y por fuera
El componente emocional pesa tanto como el precio a la hora de tomar una decisión firme de compra. Por eso es importantísimo no descuidar el estado de conservación de la vivienda, su distribución interior, el estado de limpieza, la ausencia de olores o el orden, entre otros muchos factores.
Que sea una casa agradable de habitar o no puede desencadenar la negativa del comprador aunque la ubicación y el precio se ajusten a sus deseos.
Si quieres atar bien este capítulo, recurre a decoradores home stagers profesionales, para que despersonalicen tu vivienda y la hagan más atractiva de cara a los futuros compradores.
5. Ten tus documentos a punto.
Sería un descalabro no poder vender tu casa por motivos documentales. Comprueba que están en orden todos los papeles concernientes al inmueble en venta, como la escritura, la inscripción en el registro, las posibles cargas judiciales, el pago de los impuestos, y otros documentos legales que requiera la futura transacción.