El alquiler vacacional cobró mucho protagonismo en los últimos años. Nuestras ciudades se llenaron de pisos y apartamentos turísticos.
En la mayoría de los casos, pertenecían a personas (pequeños inversores, parejas, familias…), que adquirieron una segunda residencia con el fin de dedicarla al turismo y obtener ingresos extras sin demasiado esfuerzo.
El alquiler turístico iba a ser como la gallina de los huevos de oro: conservabas la gallina, que cada vez valía más, y que, por otro lado, no dejaba de poner. Quién iba a decir que iba a haber una revolución en el gallinero. Llegó el zorro coronavirus y lo puso todo patas arriba. Ha dejado pocas gallinas con vida.
Las circunstancias han cambiado
El turismo ha sido una de las actividades económicas más golpeadas por la pandemia de la Covid-19. Ya nadie se queja de la proliferación de este tipo de actividad turística porque el negocio prácticamente ha desaparecido en las grandes ciudades.
Los que pusieron su dinero, su esfuerzo y su ilusión en estos apartamentos se encuentran con propiedades vacías que no solo no generan ingresos, sino que no dejan de generar gastos (impuestos, luz, gas, agua, comunidad, mantenimiento, limpieza…)
Si eres el propietario de uno de estos pisos vacacionales sin ocupación, te estarás preguntando qué hacer: ¿Alquilarlos a largo plazo o venderlos?
Alquileres turísticos rentables
Numerosos estudios económicos señalan que los alquileres turísticos solo resultan rentables si existe una ocupación del 60%. Es decir que la ocupación media anual debe ser de más de 200 días.
El año 2020 ha sido prácticamente nulo para este tipo de negocio en ciudades como Sevilla. Muy pocos propietarios habrán conseguido en nuestra ciudad llegar al límite de lo rentable y solo con mucha suerte habrán conseguido cubrir gastos.
Si tu cuenta de resultados es negativa ha llegado el momento de ponerte a trabajar para sacarle el máximo jugo a la inversión que hiciste con tanta ilusión.
¿Qué hago con el apartamento turístico?
Tus opciones sobre tu apartamento turístico son básicamente tres:
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Mantener la propiedad como alquiler turístico:
Si ésta es tu opción tendrás que armarte de valor y paciencia. Respira y aguanta el tirón hasta que pase la pandemia. Tu objetivo es conservar la propiedad y que al menos, no te sea gravosa.
Una recomendación positiva puede ser contratar a alguien que lleve el negocio por ti y que le dé un impulso.
Puedes mejorar el negocio e intentar captar a los turistas que llegan a la ciudad: sumérgete en Redes Sociales y muestra tu vivienda (nuevas fotos); si aún no estás en todas las plataformas de alquiler vacacional, éste es el momento para entrar; busca las opiniones favorables y valoraciones de tus clientes; ofrece elementos de valor que te diferencien de la competencia como puede ser información turística personalizada, contactos, descuentos en restaurantes, ayuda en compra de entradas, etc…
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Mantener la propiedad como alquiler a largo plazo:
Esto tiene sus pros y sus contras. Conseguirás ingresos de forma regular, pero por un tiempo no podrás volver a poner la vivienda en el circuito de alquiler vacacional.
El alquiler de vivienda habitual tiene una duración mínima de cinco años. La única excepción, se puede producir si transcurrido al menos 1 año desde la firma del contrato el arrendador necesita la vivienda para él, para sus familiares de primer grado o para su cónyuge en supuestos de separación, divorcio o nulidad matrimonial.
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Vender tu apartamento turístico:
Puede que te preocupe la inestabilidad económica y sanitaria y hayas decidido recuperar lo invertido. Entonces ésta es tu opción.
La venta de tu casa o piso de renta supone dinero inmediato, algo que podrás usar para cualquier otra cosa que te guste o para invertir en otro modelo de negocio.
Ventajas y desventajas entre alquiler de larga estancia y turístico
El alquiler de larga estancia o de vivienda habitual tiene algunas ventajas como pueden ser la fiabilidad en el pago; el mantenimiento de la vivienda; no se pagan tasas turísticas; alta tasa de ocupación; la convivencia vecinal suele ser más sencilla; incremento de la rentabilidad (siempre que se declaren los ingresos); los gastos e ingresos son previsibles…
En general, además de los beneficios fiscales el mantener unos ingresos recurrentes fijos y simples suelen atraer más a propietarios que buscan el alquiler a largo plazo.
El alquiler turístico cada vez es más impredecible y con las nuevas regulaciones cada vez más propietarios están volviendo a ofrecer alquiler de larga duración frente al vacacional.
Y si quiero vender mi apartamento turístico…
En la web de Itályca encontrarás las mejores herramientas de tasación de viviendas en Sevilla, así como herramientas de cálculo de gastos a la hora de la venta.
Podrás hacer una previsión inicial de cuánto conseguirás con la venta del inmueble. Seguro que tienes muchas dudas e interrogantes. Es normal.
Lo mejor para evitar problemas es que te pongas en manos de profesionales. Contactar con una empresa seria y rigurosa como Itályca que se ocupe de todas las gestiones te evitará muchos dolores de cabeza.
Esa casa o apartamento turístico que a ti ya no te interesa puede ser que sea lo que está buscando otro inversor. La única inmobiliaria de Sevilla que hará una visita guiada en video de tu apartamento para mostrarlo será Itályca.
Este servicio sirve de gran ayuda a compradores que se encuentran fuera de Sevilla o viven en el extranjero y no pueden desplazarse en el momento de realizar la visita.
Con Itályca Inmobiliaria tus quebraderos de cabeza se van a terminar … si quieres vender tu apartamento turístico déjalo todo en nuestras manos.