Cómo conseguir una hipoteca sin aval
Comprar una propiedad siempre es esfuerzo financiero importante para muchas personas y más si se quiere conseguir una hipoteca sin necesidad de tener un aval. Y eso es porque las entidades financieras solo están dispuestas a prestar el 80% del valor de la vivienda. Por tanto, si el cliente no puede aportar el 20% del importe restante, si no tiene un trabajo estable o si tiene deudas, generalmente los bancos van a solicitar garantías adicionales para asegurarse de que las cuotas de la hipoteca se van pagando sin problemas en los periodos de tiempo negociados. Estas garantías son conocidas como aval.
En este artículo te contamos todos lo que necesitas saber sobre cómo conseguir una hipoteca sin depender de un tercero que avale la operación.
¿Qué es un avalista y cuáles son sus responsabilidades?
El avalista (en este caso, hipotecario) es una persona que se compromete a responder económicamente por el pago de la hipoteca en el caso de que el prestatario no pueda hacerlo. Al ser avalista, asume una serie de responsabilidades y obligaciones que deben cumplirse durante la vigencia del préstamo hipotecario. Algunas de ellas pueden ser:
- Aportar una cantidad de dinero como garantía del préstamo hipotecario.
- Firmar una escritura de aval junto con el prestatario y el banco.
- Asumir la obligación de pagar la hipoteca en caso de incumplimiento del prestatario.
- Estar al tanto de los pagos que se realizan y asegurarse de que se cumplen los plazos establecidos.
- Participar en las decisiones relacionadas con el préstamo hipotecario y estar de acuerdo con las condiciones establecidas.
Por tanto, el avalista asume una gran responsabilidad al comprometerse a responder económicamente por el pago de la hipoteca de un inmueble que no es suyo, por lo que es fundamental evaluar muy bien si se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a dicha obligación en caso de ser necesario.
¿Qué es una hipoteca sin aval?
Una hipoteca sin aval es un tipo de hipoteca en la que la entidad financiera que otorga el préstamo no exige al beneficiario una garantía adicional. Estas garantías adicionales suelen ser los avalistas, que es una tercera persona que asume personalmente la deuda en caso de impago por parte del financiador.
Para ello, la entidad debe considerar que el cliente cumple con todos los requisitos de hipoteca, ingresos y deuda, así como con evaluar su situación financiera general y estabilidad laboral.
¿En qué situaciones los bancos exigen un aval?
Los bancos suelen exigir un aval en aquellas situaciones en las que consideran que el prestatario tiene un perfil de riesgo elevado o cuando no cumple con alguno de los requisitos para acceder a una hipoteca. Algunas de las situaciones en las que los bancos pueden exigir un aval son:
- Cuando el prestatario tiene una edad avanzada y el banco considera que no dispondrá de suficiente tiempo para devolver el préstamo.
- Cuando el prestatario tiene una situación laboral inestable o temporal.
- Cuando el prestatario no dispone de una fuente de ingresos estable y comprobable.
- Cuando el prestatario tiene un historial crediticio negativo o está incluido en listas de morosos como ASNEF.
- Cuando el prestatario no tiene una cantidad suficiente de dinero como entrada para la compra del inmueble y solicita el 100% del valor de tasación de la vivienda
Es importante tener en cuenta que cada banco puede tener sus propias políticas y criterios para exigir un aval en una hipoteca, por lo que es recomendable consultar directamente con la entidad financiera para conocer sus condiciones y requisitos.
Requisitos para obtener una hipoteca sin aval
Los requisitos para solicitar una hipoteca sin aval en España suelen variar según el banco y pueden incluir algunos de los siguientes:
- Ser mayor de edad y tener nacionalidad española o residencia legal en el país.
- Tener una edad entre 35 y 45 años suele ser un punto a favor extra para que te concedan la hipoteca sin aval
- Contar con una fuente de ingresos estable y comprobable, como un contrato laboral a tiempo completo o una pensión.
- Tener un buen historial crediticio y no tener deudas impagadas con otras entidades financieras.
- No estar incluido en listas de morosos.
- Tener una capacidad de endeudamiento adecuada para hacer frente al pago de la hipoteca.
- Aportar una cantidad de dinero como entrada o aval bancario.
- Disponer de un seguro de vida y hogar para cubrir el préstamo hipotecario.
- Si el perfil del solicitante cumple con muchos de los requisitos para la concesión de una hipoteca en cuanto a solvencia y solicita un importe del 80% del valor de la compraventa de la vivienda, no será necesario presentar aval.
Aun así, cada banco puede tener sus propios requisitos y condiciones para conceder una hipoteca sin aval, por lo que es recomendable comparar las distintas opciones y elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades y posibilidades.