Según el portal idealista, el que mueve mas transacciones inmobiliarias, este es el mapa de la evolución real de precios según las provicias españolas, donde Sevilla se encuentra todavia en fase de bajada, aunque más tenuemente cada mes.
Mapa de la normalización inmobiliaria: solo 5 capitales suben de precio más de un 4% desde mínimos
A pesar de que el último índice de precios de vivienda (referente al tercer trimestre de 2015) todavía marca ligeras caídas interanuales, determinadas capitales españolas parecen haber dejado atrás el suelo alcanzado tras años de descensos y están iniciando su camino hacia la normalización de precios, según un estudio publicado por idealista.
Barcelona es la ciudad en la que los precios han subido con más fuerza y que más lejos ha dejado su valor mínimo. Desde que sus precios tocaran suelo en el tercer trimestre de 2013 (cuando el metro cuadrado cotizó a 2.957 euros), los precios se han incrementado un 13,2% hasta los 3.347 euros/m2 actuales tras 8 trimestres consecutivos de subidas.
El grupo de ciudades en las que el precio ha crecido más de un 4% desde sus mínimos se completa con Málaga, donde actualmente son un 5,3% superiores a los 1.559 euros/m2 del cuarto trimestre de 2014; Madrid, con un 4,8% de incremento desde los 1.641 euros/m2 del cuarto trimestre de 2014, Pamplona (4,4% desde los 1.818 euros/m2 del primer trimestre de 2014) y León (4,2% desde los 1.243 euros/m2 de hace sólo un trimestre). En San Sebastián el precio ha aumentado un 4% desde que tocara suelo en el segundo trimestre de este año con 3.717 euros/m2.
Un total de 18 capitales más registran precios superiores a sus mínimos de los últimos años, aunque su cuantía es todavía insuficiente para determinar si se trata de un incremento puntual o si estamos ante un cambio de tendencia. Las más destacadas son Guadalajara (3,3%), Valencia (3,2%), Pontevedra (2,9%), Cádiz (2,5%), Murcia (2,2%) o Palma de Mallorca (2%).
Por otro lado, la mayoría de capitales españolas parecen no atisbar el suelo. Un total de 26 de las 50 capitales de provincia españolas continúan marcando mínimos históricos desde que alcanzaran sus máximos en 2007.